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La Complicada Relación entre Economía y Política, Sin Culillo

Actualizado: 27 may

Persona sentada sobre pilas de monedas
Economía y política

La economía y la política están íntimamente entrelazadas en nuestra sociedad. Aunque en teoría son disciplinas distintas, en la práctica se influyen y condicionan mutuamente de múltiples maneras. Entender estas interrelaciones es clave para comprender el funcionamiento de los sistemas económicos y políticos modernos. Es probable que usted haya escuchado acerca de términos como política económica o economía política, incluso como términos intercambiables, pero la realidad es que puede haber más debates que el de la definición de un campo de estudio. Esta es mi mirada sobre algunos asuntos, desde la micropolítica, las políticas públicas y la complejidad.


El presupuesto público: un cruce directo entre la economía y la política 


Una de las intersecciones más evidentes entre economía y política se da en el presupuesto público. Los gobiernos recaudan fondos a través de impuestos y otras fuentes, que luego distribuyen en diferentes áreas como salud, educación, defensa, infraestructura, etc. Estas decisiones de asignación presupuestaria reflejan prioridades políticas y tienen un enorme impacto económico, pero también refleja los escenarios de tensiones de poder jerárquico.


El proceso presupuestario, usualmente, está sujeto a normas estrictas. Cada "bolsa" o sector tiene recursos asignados que solo pueden gastarse para fines específicos. Incumplir estas reglas puede constituir un delito. Esto busca garantizar el uso responsable de los fondos y la rendición de cuentas.


Sin embargo, cuando hablamos de sectores de la administración pública, a cargo de presupuestos públicos, estamos segmentando deliberadamente la realidad. Por poner un ejemplo, una persona que sufre un accidente laboral en el ejercicio de su trabajo como deportista ¿de qué sector recibe apoyo mientras se recupera del accidente? ¿del sector a cargo del asunto laboral o del sector a cargo del asunto del deporte o de la empresa privada?.


El ejemplo es sencillo, pero demuestra cómo la distribución sectorial olvida que las personas somos seres de diversidad y vivimos en una multiplicidad de situaciones, que por ahora vamos a decir, sería diversas dimensiones de nuestra vida (de ahí vamos comprendiendo la complejidad).


Cuando hablamos de fenómenos de mayor envergadura, la definición sectorial se complica, pues no existe un "estado" puro de los sectores, sino más bien su cruce relacional en permanente.


Intereses privados y ganancias políticas


Pero la relación entre economía y política va más allá del presupuesto público. Actores privados como empresas y grupos de interés buscan influir en las decisiones políticas para favorecer sus intereses económicos. Una forma común de hacerlo es a través del lobby o cabildeo.


En América Latina, el lobby empresarial ha ido ganando fuerza. Gracias a sus recursos económicos y capacidad de organización, suele ser más efectivo que el de la sociedad civil para incidir en procesos políticos, regulaciones o decisiones relacionadas con políticas públicas. Esto genera asimetrías de poder y puede distorsionar la agregación de demandas sociales. 


Surge además la posibilidad de que las personas que se dedican profesionalmente a la política, coloquialmente llamades: políticos, se conviertan en empresarios de la política. Personas que gestionan activamente el cabildeo de gremios o intereses, con el fin de ganar elecciones. Esa gestión o agencia de intereses, se nutre de la relación entre la economía y la política, para favorecer posiciones en el escenario de toma de decisiones dentro de los gobiernos. No hay duda del por qué muchas veces la ciudadanía desconfía de las instituciones...


Algunas consideraciones sobre el financiamiento de la política electoral y las políticas públicas


Las campañas y actividades políticas requieren recursos económicos significativos. Estos provienen tanto de aportes de personas naturales como de personas jurídicas (empresas, sindicatos, etc.). En muchos países se permite que las empresas hagan donaciones, a veces con beneficios tributarios.


Pero este modelo genera riesgos. Las empresas buscan maximizar ganancias, por lo que tienden a favorecer candidaturas alineadas con sus intereses. Sus aportes suelen ser muy superiores a los de individuos, lo que crea desigualdad en la competencia política. Prohibir donaciones empresariales, como se propone en diferentes países, apunta a nivelar la cancha. No obstante, es un tema de debate intenso. Sin duda, la relación entre los mecanismos de financiación de la política electoral, lleva a sesgos en esas decisiones y da lugar al favorecimiento de ciertos sectores económicos privilegiados.


Por otra parte, las decisiones seriadas en el tiempo, que podemos llamar “políticas públicas” también requieren de mecanismos de financiación, es decir, no solamente lo electoral se financia, sino también la acción de la administración; los recursos siempre son escasos y las necesidades crecientes.


Pero, en el modelo económico actual, la tercerización de la acción pública implica una intensa competencia por parte de prestadores de bienes y servicios que contratan con las administraciones públicas. De ahí que muchas empresas dependan directamente de la inversión pública, de los presupuestos públicos y, que presionen decisiones en una escala menor a la electoral. Va emergiendo la micropolítica.


Más allá del dinero: transacciones de valor 


Es importante notar que la relación entre economía y política no se limita a flujos monetarios. También involucra intercambios de valor no monetarios, como favores, información privilegiada, influencias, etc. Muchas teorías económicas y políticas buscan entender estas dinámicas. Incluso ha estado en tendencia la lectura sobre el valor público de Mariana Mazzucato que señala cómo los “estados” ponen buena parte del capital inicial para el desarrollo e innovación tecnológica y que, por ende, la retribución de las empresas podría ser mayor si se reconoce dicha participación.


También, desde allí se puede iniciar a comprender fenómenos como el clientelismo, la "captura del estado" o simplemente la corrupción en diversas formas, por ejemplo el tráfico de influencias.


En el escenario cotidiano y más micropolítico, esta relación se expresa con los ordenes establecidos y con la estructura de nuestro mundo actual. Si usted quiere practicar un deporte, aumentar sus ingresos, disfrutar de un aire limpio o simplemente tener tiempo disponible y de calidad para el descanso... probablemente tenga que pagar por ello. Pero esa no es la forma natural en que suceden la cosas, es eso, un orden impuesto; todos los logros en esas áreas, incluso a nivel personal, llevan una discusión política intrínseca, al tratarse del conglomerado social, de las comunidades en las que nos relacionamos. Nuestra vida es política y las decisiones que tomamos en ella, tienen un reflejo económico.


En cualquier caso, economía y política están profundamente relacionadas en un entramado de actores, intereses y transacciones. Comprender sus múltiples vínculos, dimensiones y niveles de realidad, es esencial para comprender cómo funciona realmente el poder en nuestras sociedades. Solo así podremos avanzar hacia otras alternativas.


Te dejo un video en este vínculo. Si quieres aportar a esta causa, puedes hacerlo desde acá.


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